Cyberbullying y acoso escolar
El cyberbullying, o ciberacoso es el abuso psicológico a un individuo que se comete mediante el uso de medios telemáticos, como internet o el movil.
Se suelen usar
otros términos similares, tales como, acoso digital, acoso por internet, acoso
móvil, acoso en línea. Lo importante es que, existe un elemento tecnológico que
sirve de nexo y herramienta para producir un determinado daño a otra persona.
En principio, puede
parecer que ambos términos tienen una relación estrecha y que el ciberacoso es
una forma en que se manifiesta el acoso escolar. Se recomienda manejar estos
términos como similares, pero independientes. No toda persecución que se
realice por medios digitales puede estar relacionado o involucrar a personas en
edad escolar y obviamente, el acoso escolar se caracteriza por un maltrato
presencial, físico-psicológico.
¿Por qué se produce el acoso cibernético y por qué
es un problema grave?
Analizar las causas
de este fenómeno es pensar desde un punto de vista psicológico social.
Internet, se ha convertido en una herramienta universal de comunicación. Es un
conducto, que tanto puede ser utilizado para comunicar el bien o para hacer
daño. Todo depende la persona que lo utiliza y la intención con que lo haga. El
acoso se caracteriza casi en todos los casos, por querer demostrar cierta
supremacía, un sentido de superación que solo busca pisotear al otro.
Se trata, en esencia,
de una manifestación del egoísmo a un nivel extremo. Las herramientas digitales
se convierten en terreno propicio para la manifestación de este poder. La
facilidad que ofrecen los medios digitales, por ejemplo, como el anonimato,
ayudan a su expansión.
Quizás uno de los
casos más conocidos de ciberacoso es el de Amanda Todd, ocurrido en Canadá en
el 2012. La joven subió un video a la plataforma youtube, en la cual a través
de cartulinas va relatando su historia. El tono es triste. “No tengo a nadie.
Necesito a alguien. Me llamo Amanda Todd. No puedo ir al colegio o reunirme con
gente. Estoy muy deprimida”. Sin pronunciar palabra, la joven relata cómo
sucedió el sistemático acoso de parte de un joven anónimo a quien conoció a
través de las redes. El mismo logró convencer a Amanda de mostrar sus partes
íntimas. Luego de eso, comenzó a hostigarla para que la misma se desnudara ante
la cámara en un video. Amanda se negó y el acosador cumplió su promesa de
divulgar las fotos.
Amanda
terminó suicidándose el 10 de octubre del 2012 .
Su caso fue noticia en el todo el mundo y una forma de analizar nuevas formas
de luchar contra el ciberacoso.
Existen muchos casos
similares como el de Amanda. El punto en común es que, siempre existe una mente
perversa que busca llevar aprovecharse de la fragilidad de sus víctimas.
La fragilidad tiene
relación con la autoestima. El acosador, sabe que su potencial
objetivo es probable que sea alguien que necesite o evidencia alguna
protección, una especie de apoyo moral y psicológico. Y es donde ve un punto
débil para poder acercarse y ganar la confianza de su víctima. Cuando tenga el
terreno asegurado, procederá a su ataque.
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